Reto 2 - Localizando los ODS en nuestra administración


Dentro del  Ministerio de Cultura nos encontramos con el desarrollo de unos objetivos que difieren totalmente al del resto de los ministerios en España para el cumplimiento de la Agenda 2030 y son los  Derechos Culturales, que no siendo uno de los 17 objetivos de desarrollo sostenible  son objetivos  transversales a muchos de los 17 y por tanto también se convierten en objetivos para la Agenda 2030.  Esta diferencia  de objetivos hará que para la gobernanza y localización de la Agenda 2030 dentro de este ministerio se dé una respuesta algo diferente llevando a cabo  así el desarrollo e implantación un plan “personalizado”, el Plan de Derechos Culturales en España (ver Plan de Derechos Culturales - Plan de Derechos Culturales | Ministerio de Cultura    

Durante los años previos a la firma de la Agenda 2030 se produjo intento desde recursos locales, nacionales e internacionales negociar la incorporación de la cultura en dicha agenda con un objetivo específico que, pese a todo, no se logra. La cultura se concibe entonces como un eje transversal en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y tiene presencia específica en algunas metas de los ODS.

Tomando como referencia el informe de la Relatora Especial sobre Derechos Culturales de la ONU de agosto de 2022  (Ver Relatora Especial en la esfera de los derechos culturales | OHCHR),  en el que se centra la relación que hay entre los derechos culturales y el desarrollo sostenible de modo que  los derechos culturales protegen el derecho de cada persona a desarrollar y expresar su visión del mundo y el sentido que dan a su existencia y a su desarrollo mediante, entre otras cosas, sus valores, creencias, convicciones, lenguas, conocimientos y artes, instituciones y modos de vida. Los derechos culturales también protegen el patrimonio cultural del individuo y de los colectivos, así como los recursos que permiten esos procesos de identificación y desarrollo. En resumen:

·       Los derechos culturales están en el centro de la definición del propio desarrollo sostenible.

·       Los derechos culturales son esenciales para el desarrollo de cada persona y comunidad y la construcción de sus respectivas identidades en un ecosistema cultural sostenible.

 

Las líneas de trabajo a desarrollar serían la siguientes:

·       La formación para las y los gestores y profesionales de la cultura, públicos y privados.

·       El asesoramiento y acompañamiento desde las administraciones públicas.

·       El mapeo de proyectos y agentes relevantes y la creación de espacios de encuentro e intercambio.

·       La medición y el seguimiento -bajo parámetros comunes- de los ODS de la cultura en la Agenda 2030.

·       La sensibilización y movilización de todos los sectores culturales en el cumplimiento de esos objetivos; el establecimiento de alianzas multinivel.

  • El desarrollo de mecanismos de financiación e incentivos para aquellos proyectos alineados con los ODS.

Sostenibilidad y Agenda 2030 - Plan de Derechos Culturales | Ministerio de Cultura


PLAN DE DERECHOS CULTURALES EN ESPAÑA

El Plan de Derechos Culturales es el instrumento con el que el Ministerio de Cultura concretará su agenda de acciones en el ámbito de los derechos culturales. Este plan detallará las actuaciones que el Ministerio emprenderá, integrando un diagnóstico de la situación actual, la identificación de objetivos específicos a alcanzar y las medidas concretas para su cumplimiento.

En esencia, este plan pretende garantizar que el conjunto de la ciudadanía pueda acceder y disfrutar de la cultura en condiciones de igualdad, promoviendo la diversidad cultural y protegiendo los derechos de las y los creadores y profesionales del sector.

El Plan de Derechos Culturales se articula  a partir de trece ejes temáticos conectados entre sí: (Ver Ejes temáticos - Plan de Derechos Culturales | Ministerio de Cultura)

Para la elaboración del Plan de Derechos Culturales, el Ministerio de Cultura ha abierto un amplio proceso de participación, que incluirá tanto un diagnóstico de situación, como una serie de propuestas en ámbitos específicos. Los aportes de participación serán diversos, integrando desde personas expertas hasta la sociedad civil, así como a agentes sectoriales. Asimismo, contará con una serie de agentes que realizarán funciones de coordinación y dinamización para asegurar que la participación sea ágil, inclusiva y productiva. Asimismo, se contará con la Conferencia Sectorial de Cultura, para canalizar las aportaciones de las Comunidades Autónomas, así como encuentros sectoriales.

Todo este proceso de elaboración se desarrollará a lo largo de un año con la previsión de presentar el texto definitivo en mayo de 2025.


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